En este trabajo se propone un enfoque amplio de la vigilancia en salud pública (VSP) para incorporar sistemas de monitoreo demográfico y de sistemas de salud, junto con las actividades convencionales de vigilancia epidemiológica. Esta nueva concepción se deriva, a su vez, de nuestra definición de salud pública, que no se refiere a un sector de actividad o tipo de servicio de salud, sino a un nivel de agregación basado en la población. En la revisión de los conceptos que llevan a la institucionalización de la vigilancia de la salud enfatizamos la amplia concepción del tema que desarrollaron los pioneros John Graunt y William Petty. Sus conceptos originales nacieron de un interés activo en la salud pública, en una época en que no existía una teoría científica sobre el contagio. Posteriormente, y como resultado del impresionante progreso del conocimiento biomédico, la vigilancia en salud se especializa y se concentra predominantemente en la aparición de la enfermedad. La VSP se integra íntimamente con la vigilancia epidemiológica y, a su vez, con la habilidad para responder rápidamente a la evolución del proceso enfermedad-salud. Paradójicamente, las nuevas tendencias están orientadas a recapturar el espíritu y el enfoque de las primeras definiciones, por la gravedad de nuevas enfermedades para las que no existe curación definitiva. Es necesario hacer énfasis en la promoción de los objetivos de la vigilancia en salud para anticipar los problemas y no sólo responder a ellos. Es necesario también dar más peso a la vigilancia de los factores de riesgo y profundizar nuestro conocimiento acerca de las interacciones de los diversos factores de riesgo, incluyendo comportamientos y estilos de vida, así como factores ambientales. Todo lo anterior debe contribuir al cabal cumplimiento del primer y fundamental objetivo en la atención de la salud, del cual la vigilancia moderna es parte integral, que es promover el bienestar de los individuos en la dimensión fundamental de la promoción de su salud.